domingo, 6 de enero de 2019

Pedro Caracuel: "en el restaurante se respira un ambiente muy agradable que favorece el entendimiento"


Pedro Caracuel Morales nació el 24 de noviembre de 1961, en el municipio cordobés de Lucena, aunque desde pequeño ha vivido en el campo, en la zona de “Los Cuatro Cerros”. Allí ayudaba a las tareas diarias a sus padres, como por ejemplo, al cuidado de los animales o en la venta que tenían, “El Ventorrillo”. Diariamente iba, junto a su hermana y su hermano, en bicicleta hasta la autovía donde le recogía un hombre que iba para el pueblo para poder asistir al colegio.
Cuando tenia 14 años, sus padres decidieron mudarse al pueblo y abrir el negocio que ya tenían allí. Siempre ha querido ayudar en casa a todo lo posible, de ahí que decidiera abandonar los estudios y se dedicará al negocio junto a su familia, un negocio dedicado a la hostelería, restaurante “El Valle”
Pedro y sus dos hermanos continuaron con el negocio familiar cuando su padre se jubiló y, actualmente, solo él y su hermana Pilar se dedican a hacer evolucionar el negocio.
Es un hombre emprendedor que siempre intenta mejorar su trabajo y su negocio, de ahí, que decidiera abrir un salón de celebraciones, “La Cepa Vieja”, junto a su mujer Puri.
Sus objetivos laborales es seguir avanzando, hacer crecer a la empresa y mejorar tanto en lo laboral como en lo personal.




—¿Cómo surgió la idea de la empresa? ¿Obtuvisteis alguna financiación inicial o alguna ayuda económica?
—La idea surgió a través de un “ventorrillo”, dónde, se comercializaba con productos alimentarios y al mismo tiempo se ofrecía el servicio de hostelería. Posteriormente, se creó un restaurante de nombre “El Valle”, cuyo dueño era mi padre, Rafael Caracuel, y pasó a ser propiedad al cabo de unos años de sus hijos.
En relación a la financiación inicial, al poseer terrenos donde se trabaja con el mercado de las aceitunas, se pudo llevar a cabo la implantación de dicho negocio.

—¿Fue difícil ponerse de acuerdo entre todos los hermanos una vez se traspasó el poder del negocio?
—No supuso ninguna dificultad puesto que el entendimiento entre nosotros fue favorable y rápido. Por un lado, mi hermano Juan decidió abrir su negocio individualmente. Y, por otro lado, mi hermana Pilar sigue trabajando conmigo dentro de cocina en dicho restaurante.

—¿Has tenido problemas en el negocio de cara al público o entre los dueños? ¿Cómo los gestionaste?
—No, ya que el trato con nuestros clientes es cercano, familiar y cordial. En el restaurante se respira un ambiente muy agradable que favorece el entendimiento.

— ¿Cómo definirías el trato entre los trabajadores? ¿Ha habido algún proceso de selección para escogerlos?
— Los valores que se plasman dentro del equipo es de trabajo colectivo cuya finalidad es cooperar de forma conjunta para que el cliente se sienta satisfecho con el servicio ofrecido.

—¿Hay algún trabajador que haya estado de prácticas o hay algún programa de prácticas para aprendices?
— Sí, llevamos varios años participando con empresas que faciliten la incorporación y el aprendizaje de estudiantes. Esto provoca en la empresa, una renovación de la plantilla la cuál incluye nuevo personal con nuevas ideas y sobre todo con muchas ganas de aprender.

—¿Crees que si el negocio se creará de nuevo se cambiaría algo? ¿Consideras que ha habido muchos fallos en la creación?
— No, puesto que la evolución de este ha sido siempre satisfactoria a lo largo de su existencia, y ha favorecido tanto al personal como a los clientes.
No, ya que, a pesar de algunos altibajos, siempre nos hemos sabido sobreponer a la situación.

—¿Cómo ha afectado la crisis a tu negocio? ¿Te has visto obligado a despedir a trabajadores o subir mucho los precios para poder seguir adelante?
— En relación a otros negocios de hostelería, nos hemos visto afectados por dicho período. No obstante, nuestra situación ha sido diferente ya que algunos de ellos se vieron obligados a cerrar, y en nuestro caso esta acción no se llevo a cabo.
Tras la crisis, se realizaron numerosos cambios. Específicamente, se produjo algún despido, aunque la prioridad dentro de la empresa era mantener el mismo equipo de trabajo. Además, nos vimos obligados a reducir los precios con la finalidad de mantener la clientela y se incorporaron técnicas como “Sugerencias de la semana” y “Ofertas del día”.
Actualmente, las ofertas añadidas en este período se conservan junto a nuestra carta.

—¿Qué expectativas de futuro planteas para la empresa? ¿Hay posibilidades de expandirse?
— Uno de los objetivos pensados, es renovar la decoración interior. Además, queremos seguir innovando en la creación de los platos, introduciendo recetas nuevas para adquirir más variedad de público.
Nos gustaría seguir ampliando el negocio, pero esto implicaría más trabajo para mis hijas ya que mi idea principal es que estas sean las próximas dueñas del restaurante.

—Actualmente esta muy presente el tema de la igualdad entre hombres y mujeres, ¿es un tema presente en la empresa? Es decir, ¿ha habido algún caso de machismo o alguna desigualdad entre alguno de los trabajadores?
— Sí, es un tema presente puesto que uno de los valores que implantamos en el negocio es la igualdad entre géneros sin ningún tipo de distinción.
No ha habido ningún problema en torno a la discriminación entre géneros, ya que el número de mujeres y hombres dentro de la plantilla es muy igualado.

— Personalmente, ¿cómo afecta a tu vida personal el trabajo y su horario? ¿Crees que tus hijas van a seguir con el negocio?
— Mi tiempo es limitado puesto que solemos tener el restaurante prácticamente abierto los 365 días que tiene el año, ya que este tipo de negocio exige mayoritariamente una apertura diaria.
Respecto a lo personal, no dispongo de mucho tiempo para dedicarlo a la familia, pero aún así intento disponer de algunos días de descanso para dedicarme a ellas.
Desde mi punto de vista, creo que ambas seguirán con el negocio. Esto significa la introducción de la tercera generación en el negocio familiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario